Retomamos nuestro blog con recomendaciones del porno que nos gusta, de producciones que comparten nuestra visión de hacia dónde queremos llevar el porno y comenzamos con un proyecto que es refrescante desde el concepto y que rescata un género que merece mucho la pena retomar y deconstruir, el gang-bang.
Gang-bang es un tipo particular de orgía en la que alguien, generalmente una mujer, mantiene relaciones sexuales con tres o más personas del sexo opuesto o del mismo sexo, bien sea por turnos o al mismo tiempo; esto puede llegar a incluir un número indefinido de participantes.
Seguramente dentro de la cabeza de varias personas esta palabra podrá resonar como algo caótico. “¿Por qué una práctica que pone a la mujer en una posición de absoluta vulnerabilidad ante el antojo del deseo de múltiples hombres merece una reseña?”. Bueno, después de leer esto seguro terminarás dándole una mirada.
La directora, productora, performer, coordinadora de intimidad y muchos etcéteras más, Paulita Pappel junto con su pareja Rod Wyler, crean HardWerk, un estudio basado en Berlín que trae una propuesta diferente de producir gang-bang.
“Como una mujer cis, reclamar el gang-bang como una práctica sexual; eso es disfrutable y empoderador para mí. Es magia. Y ¿sabes? para mí es como tener el papel de la ‘princesa’. Estás en medio de muchas personas, todas enfocadas en tu placer sexual. Como hija única es como mi fantasía soñada”. – Paulita Pappel
Esta práctica, que era la fantasía sexual de varios hombres, ahora se encuentra en la lista de fantasías a cumplir de muchas mujeres, y de eso hay mucha evidencia. Porque un gang-bang consensuado en todas sus partes, con acuerdos, hablando sobre qué queremos y nos prende y sobre qué no queremos, definitivamente puede llevar a una experiencia extraordinariamente liberadora y al punto de éxtasis, con un grupo de personas honrando tu placer y sexualidad.
¿Por qué HardWerk?
Esta productora no solo propone alejarse de las construcciones heteronormativas de lo que significa un gang-bang, también trae una propuesta de juntar su pasión por el porno hardcore y la cinematografía, y que efectivamente los dos pueden ser concebidos juntos, “sin mencionar que los gang-bangs pueden ser feministas y hot”. Hardwerk le da vida a la fantasía de alguna chica, crea paisajes de ensueño y lo lleva al cine, cual hada madrina haciendo realidad el sueño perverso de la protagonista de la historia.
Una novia arrepentida de casarse de último momento, protagonizada por Kali Sudhra, entra a un bar alemán y pide como servicio un gang-bang entre todos los asistentes del lugar, una chica caminando por la calle hablándole a la cámara mientras responde a preguntas que le hace Paulita: “¿Qué es mejor? ¿Cara o nalgas? -Cara-. ¿Qué parte del cuerpo usualmente te gusta más? -En hombres me gustan los bíceps y en las mujeres la cintura y el abdomen-. ¿Mejor música para tener sexo? -Todo lo que sea de Massive Attack-”. Una historia no lineal de una mujer teniendo flashbacks de un encuentro sexual en un cuarto oscuro de ensueño, con momentos queer y BDSM. Dentro de las historias, Hardwerk procura siempre empoderar a las artistas femeninas para que pidan exactamente lo que quieren y empujar el género hacia una amalgama de inspiraciones y estéticas que lo elevan en todos los niveles.
Ante la pregunta que plantea esta productora sobre si es posible que los gang-bangs sean feministas, responde:
“Hay una tendencia a llamar al porno que es sexualmente ‘soft’ como feminista, sin profundizar realmente en lo que significa el feminismo. El feminismo es un movimiento político que pelea por la equidad de género. El feminismo interseccional reconoce los diferentes ejes de discriminación y analiza los sistemas de opresión. La sexualidad es un ámbito de la experiencia y la identidad humana que durante mucho tiempo ha sido reprimido como mecanismo de control y discriminación. En una sociedad sex-negative donde el sexo es todavía un tabú, la pornografía tiene el potencial de la liberación sexual permitiendo la representación y celebración de cuerpos, sexualidades y deseos – no solo lo bonito y los colores pastel, pero también a través de un amplio espectro. En este sentido, puede ser una gran herramienta para el activismo feminista, validando y empoderando la expresión sexual que no tiene que encajar en un molde. La sexualidad es compleja y no hay prácticas sexuales correctas o incorrectas mientras haya negociación entre adultos conscientes. Debe ser una de las metas de la liberación feminista el que una mujer tenga permitido y se le aliente a explorar y disfrutar su sexualidad como ella desee.”
LEAN BACK, FEEL GOOD, WATCH PORN
Este proyecto definitivamente se ha convertido en mis favoritos personales y en cuanto supe de su existencia lo primero que pensé fue “que genial idea”. Y qué manera de hacerlo. Siempre procurando el consentimiento, cuidado, comunicación y precaución. Paulita Pappel está involucrada en muchos aspectos del porno alternativo (en serio, piensa en algo y lo ha hecho, pasando por festivales de cine porno, un podcast y hasta un sitio de porno con parejas reales. TODO) y ahora también está en los gang-bangs, y si Paulita Pappel está ahí es garantía de calidad.
Como reflexión final, Hardwerk le da la oportunidad al gang-bang de trascender en el imaginario de las mujeres como una práctica sexual en la que se puede explorar sin culpa, que puede llenar nuestras fantasías y deseos, que nos hace las protagonistas del acto y en el que, de hecho, tenemos el poder de decidir cómo y en qué momento los asistentes de la orgía nos pueden coger y no al revés. Porque si en los gang-bangs que hacía Sasha Grey no la viste a ella dando las órdenes de quién la iba a penetrar después y creíste que solo la estaban humillando, entendiste todo mal.
Te invitamos a echarle un ojo a su sitio web hardwerk.com y a sus producciones, las cuales puedes encontrar en la que también es nuestra casa PinkLabel.tv y entérate por tu cuenta de esta maravillosa propuesta. Da clic aquí para ver sus producciones.