Relato erótico por Donají Bustos


Siento tus manos recorriendo mi cuerpo, dejando marcado mi piel con tu boca, siento tus dientes rosando mi vientre dando pequeños mordiscos, mientras acunas mi seno en tu mano, mi pierna siente tu virilidad despierta. La ternura se siente con cada caricia dada por ti, siento que me amas al tocarme. Besando mis labios, siento tu lengua brindándole caricias a la mía, haciendo el amor con la boca, perdiendo el aliento en cada beso. Tu boca muerde traviesa mi oreja, siguiendo un camino que baja por mi cuello, liberas suspiros que eran prisioneros en mis labios, con cada toque, mi mente se pierde en el limbo sin poder pensar más. Tus manos toman con fuerza mi cadera, abro mis piernas para que puedas enterrarte en mi y suspiras, liberando tu excitación empiezas la danza, tu marcas el ritmo, lento o rápido no importa solo te complace tomarme. En la habitación no hablamos, pero tampoco hay silencio, se escuchan nuestros cantos unidos, melodías de solo una vocal, alta y baja, aguda y grave, demostrando el placer del momento. Me tomas cada vez más fuerte sintiendo que se acerca el final, ese que no queremos que llegue, pero es imposible retrasar y de un momento a otro me llenas con tu esencia, y veo en tu cara todo lo que estas sintiendo, yo cierro los ojos , disfrutando de este momento que quiero hacer eterno.